EL PODER DEL PAPEL

¿Cuántas veces te has horrorizado porque has perdido las imágenes de tus seres queridos porque no las imprimiste? ¡Apuesto que esto le ha pasado a cada persona que ahora mismo está leyendo estas palabras! ¡También me ocurrió a mí! El poder del papel es enorme porque las únicas fotografias que van a sobrevivir el paso del tiempo son estas impresas en papel.

En la vida ocupada que llevamos todos, siempre nos decimos, por supuesto, “voy a imprimir mis fotos cuando tenga un momento…”. Este momento nunca llega porque estamos demasiado ocupados. Perdemos nuestro teléfono (el mío se cayó al retrete), nuestro iPad, nuestra tarjeta de memoria, y perdemos nuestras fotos para siempre, y lloramos porque ¡estas imágenes eran imágenes de la primera sonrisa de nuestro bebe, sus primeros pasos, su primer todo! Recuerda que el poder del papel te garantiza tener los recuerdos contigo para siempre.

Quien se acuerda de los discos, los ´floppy´discos?

Los dispositivos de almacenamiento cambian continuamente, los “USB drives” (“pinchos”) no ya no existirán dentro de pocos años. Hace tiempo que ya no uso los CDs.

Como fotógrafa experta en fotografía infantil, no puedo decir suficientemente claro lo importante que es imprimir vuestras imágenes.

Por esta razón (y muchas más), sólo ofrezco un servicio profesional completo – mi trabajo siempre viene impreso. Respeto el poder del papel. Que sean solo copias sencillas o álbumes de lujo – mis clientes SIEMPRE se marchan con un producto impreso, suyo para siempre. Viene con garantía de calidad del mejor laboratorio profesional de Europa, que he buscado durante mucho tiempo para poder ofrecer lo mejor.

Os invito a mirar algunas imágenes de trabajos acabados y, si deseas invertir en maravillosas imágenes de tu familia, que van a aguantar el paso del tiempo – ¡CONTRATAME!

Y si no, por lo menos imprime tus imágenes. O compra una tarjeta regalo para alguien que quieras.

Porque, como dijo un día Herbert Spencer: “El gran objetivo de la educación no es conocimiento, sino acción”.

¡Amén!